11 Febrero 2025
- La participación de las niñas y las mujeres en la ciencia es crucial para abordar los desafíos globales desde una perspectiva inclusiva, es tiempo de romper estereotipos de género y crear un futuro con igualdad de oportunidades para todas y todos.
¡Por más niñas y mujeres en la ciencia!
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León, Guanajuato, a 11 de febrero de 2025.- Desde hace diez años se conmemora el Dia Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia, esta fecha pretende visibilizar las desigualdades de género en el ámbito científico y promover la participación de las mujeres en este campo, debido a que, a pesar de los grandes avances en el tema, las barreras estructurales para las mujeres continúan estando presentes. En este sentido, el trabajo del Instituto Municipal de las Mujeres es necesario para la promoción de la igualdad sustantiva, impulsando acciones que busquen reducir las desigualdades de género en todos los ámbitos.
Según la UNESCO, se estima que sólo el 33% de las personas investigadoras a nivel mundial son mujeres. Datos del 2019, revelan que, en algunas regiones como Asia Central y América Latina, la cifra es un poco más alta (48.2% y 45.1% respectivamente), pero en otras, la brecha es más pronunciada. Además, la representación femenina en disciplinas específicas es aún más baja: tan sólo el 3% de las estudiantes en Tecnología de la Información y Comunicaciones (TIC) son mujeres, el 5% en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, y el 8% en ingeniería y manufactura (Fuerte, 2021).
En México, para el año 2022, de los 183 investigadores e investigadoras eméritos del entonces Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), solo 38 fueron mujeres. Por otro lado, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en ese mismo año se contabilizaron 494,753 mujeres inscritas en programas académicos relacionados con la ciencia y la tecnología en México (Romero, 2023).
Históricamente, la ciencia ha sido construida y dominada por hombres, lo que ha generado una visión patriarcal del conocimiento. Durante siglos, las mujeres fueron excluidas de instituciones académicas y científicas, limitando su participación y contribuciones. Incluso cuando lograban involucrarse en la investigación, muchas veces sus trabajos fueron minimizados o atribuidos a colegas masculinos.
Esta desigualdad también puede verse reflejada en el acceso a oportunidades de reconocimiento pues, desde que Marie Curie obtuvo el Premio Nobel de Física en 1903, sólo 24 mujeres han ganado un Nobel en física, química o medicina, frente a 615 hombres. Asimismo, las investigadoras suelen publicar menos, recibir menos financiamiento y tener carreras profesionales más cortas y peor remuneradas (Palomar, 2024).
La brecha de género en la ciencia no es un fenómeno que se dé por casualidad, sino que es el resultado de múltiples factores que se relacionan y están presentes desde la infancia. Desde temprana edad, las niñas enfrentan barreras como la discriminación, las normas sociales y las expectativas de género, que condicionan la educación que reciben y las oportunidades que se les dan para desarrollarse en estas áreas (UNESCO, 2019).
Por ejemplo, los prejuicios y estereotipos de género perpetúan estatus sociales orientados a reforzar ideas como que la ciencia es un ámbito masculino, que las mujeres no tienen la capacidad de liderazgo para la ciencia o que las mujeres abandonan sus carreras científicas por falta de compromiso y no por falta de condiciones equitativas.
En ese sentido, el entorno social tiene un impacto significativo en la desigualdad de género en la ciencia. Las creencias y expectativas dentro del ámbito familiar, por ejemplo, pueden reforzar estereotipos que limitan el interés y la participación de las niñas en estas disciplinas. Cuando padres y madres tienen visiones tradicionales sobre los roles de género, es más probable que desmotiven a sus hijas para incursionar en la ciencia, al esperar de ellas funciones como la maternidad y las labores domésticas no remuneradas. Además, factores como el nivel educativo de la familia, el contexto cultural y la estructura familiar inciden en el desempeño y la confianza de las niñas en áreas científicas (UNESCO, 2019).
Por otro lado, en el ámbito escolar, contar con docentes especializados y, en especial, con mujeres que enseñen ciencias, puede ser clave para desafiar estereotipos y brindar modelos a seguir. No obstante, las dinámicas dentro del aula y las creencias del profesorado pueden perpetuar o reducir la brecha de género, por lo que es esencial promover un entorno educativo equitativo que impulse a las niñas a desarrollarse en estas áreas (UNESCO, 2019).
En el municipio de León, el proyecto “Semillas de conocimiento e inspiración”, impulsado por la Dirección General de Innovación y la Secretaría para la Reactivación Económica (s.f.), a través del CIATEC, busca promover la divulgación científica y el interés por las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en mujeres, adolescentes y niñas, con el fin de visibilizar su participación en estos campos. En esta iniciativa también colabora el Instituto Municipal de las Mujeres (IMMujeres), sumándose al esfuerzo por impulsar la participación femenina en estas áreas.
El programa se estructura en tres ejes clave: el acceso a la ciencia como medio de empoderamiento para que las mujeres jóvenes y adultas tomen decisiones informadas, la educación como vía para superar barreras sociales y la aplicación de la ciencia y la tecnología para generar cambios positivos en la vida de las personas. A través de estas acciones, se busca fortalecer la presencia femenina en el ámbito científico y tecnológico, abriendo mayores oportunidades para su desarrollo y crecimiento profesional.
Trabajar para cerrar la brecha de género en la ciencia es necesario para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Es por ello que, se requiere realizar acciones como impulsar políticas de equidad, fomentar y promover con las niñas y adolescentes el interés por la ciencia, garantizar condiciones laborales justas y mayor representación femenina en cargos de investigación.
Bibliografía:
Dirección General de Innovación y Secretaría para la Reactivación Económica. (s.f.). Ellas en la ciencia. Semillas de conocimiento e inspiración.
Fuerte, Karina. (2021). La brecha de género en la ciencia: una tarea pendiente. Instituto para el Futuro de la Educación. https://observatorio.tec.mx/mujeres-en-ciencia/
Palomar, A. (2024). En pleno siglo XXI todavía existe la brecha de género en el mundo de la ciencia. https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/brecha-genero-ciencia-datos-que-confirman_19498
Romero, C. (2023). Mujeres en la ciencia. El economista. https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Mujeres-en-la-ciencia-20231212-0028.html
UNESCO. (2019). Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).